Nina Ricci reafirma su identidad con su nueva fragancia "Nina"

Nina Ricci reafirma su identidad con su nueva fragancia "Nina"

La marca lanza localmente su último perfume a pocos días de su presentación en Francia. Apelan a las imágenes de los relatos infantiles

Nina Ricci decidió reunir a periodistas y referentes de la moda y la belleza en un salón del Hotel Faena para presentar su último lanzamiento: el perfume Nina. No casualmente eligieron el nombre propio de la creadora de esta marca como para reafirmar sus rasgos de identidad. Nina Ricci se encuentra en el mercado desde 1932 cuando Madame Ricci y su hijo Robert Ricci dieron vida a una de las marcas más taquilleras de la industria del lujo.

Tentaciones
El nuevo perfume lleva la forma de una manzana, símbolo clásico de la tentación. Pero también remite a la fantasía y a los cuentos infantiles. Con una simbología que entremezcla a Blancanieves con Cenicienta los representantes locales de la marca armaron una escenografía donde la manzana era la protagonista.

El lanzamiento se produjo apenas dos semanas después de su presentación en pleno centro parisino y con esto pretenden que Buenos Aires no esté muy alejada de las últimas tendencias en el mercado del lujo.

Descriptivos sensoriales
Todos aquellos rubros donde se busca la apelación a lo emocional, vinos, tes y hasta cafés, se definen por descripciones llenas de aromas e imágenes. El perfume Nina es descripto como una fragancia floral, fresca, afrutada y deliciosa, como una manzana de caramelo. Pretenden asociarse a la tentación y a la adicción, dice tener matices chispeantes y espontáneos.

Presentada como una manzana caramelizada aduce tener contrastes donde está lo dulce, lo sedoso entremezclado con lo embriagador del limón de Calabria y de la lima de Caipirinha. Todo esto es obra de Oliver Cresp y Jacques Cavallier.